Al señor Ferrer (mi abuelo)


Hay cosas que son difíciles de escribir, no por razones de intelectualidad sino por motivos absolutamente sentimentales, espirituales o porque sencillamente la memoria nos hace acercarnos a un presente lleno de recuerdos imborrables. Recuerdos que más allá de marcar nuestras vidas son íconos de nuestra niñez, son huellas de lo aprendido y por aprender. Son situaciones, momentos, vivencias, enseñanzas, respaldo, amor, complicidad, entendimiento, apoyo y comprensión. Son momentos imborrables, memorables y simplemente felices.

Entre esos momentos se encuentran aquellos en que reíamos como nunca, mostrando nuestras penas y pudores pero fielmente apoyados por nuestro abuelo y su COCO. A algunos les daba vergüenza, cosas de la edad, pero a otros les servía para dar a conocerse. Si vemos el fondo del asunto lo importante era que nuestro viejito nos acompañaba día tras día en nuestras aventuras ¡vaya tarea difícil! Pero ahí estaba siempre apoyándonos, consintiéndonos y dando lo que siempre supo dar…. TODO.

Yo no pude estar ni en la clínica ni en el funeral, sólo Dios sabe por qué. No tengo su sangre directa, pero lo ví desde que nací hasta este año, es decir, 38 años conociéndolo, sin embargo, doy fe de que no existe ni existirá abuelo alguno que pueda compararse a él. De verdad, siempre, siempre fue lo mejor. Lamentablemente crecimos y lo abandonamos un poco, ya saben, las preocupaciones, los negocios, el día a día, la familia, la edad, etc. Si acaso nos veíamos en una que otra ocasión importante.

Pero a pesar de la distancia y de la muerte, el Sr. Ferrer fue para mí un hombre de ejemplo; bueno, trabajador, honesto, alegre, amigo y muchas cosas más. Yo sé, y de eso estoy segura, que nos va a acompañar y a proteger desde el cielo. Sólo me queda decirle GRACIAS, MIL GRACIAS, tú eres parte de lo que somos…. TE QUIERO YAYO.

Comentarios

  1. Clau que hermoso!!!! asi sera, el seguira entre nosotros con su sonrisa y apoyo... m.

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  2. Asi es curuncunchum, siempre estara presente y te acompañara, a tí y a tu claudita, pa'lante y con fe....

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  3. Que bonito prima no esperaba menos de tí.
    Así lo sentimos todos y cada uno de los que lo conocimos y compartimos con El.
    Gracias por recordarlo de esta manera.
    Besos

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