Historia en Internet

Durante los años 80 vino a Venezuela un parque de diversiones llamado la Ciudad Mecánica. Era un sitio único y absolutamente novedoso, más si tomamos en consideración que las atracciones mecánicas de nuestro país eran muy sencillas (Chacaíto, La Bandera, el Tolón). Pues este inmenso y llamativo parque se instaló en las afueras de Caracas, en la zona de la entonces despoblada Guarenas, ahí, donde hoy se encuentra el Terminal de Oriente . Era un parque con muchas atracciones: la mujer barbuda, el hombre lobo, la casa embrujada, tiro al aro, un cine en forma de domo que te hacía sentir un efecto 3D y muchos, muchos aparatos mecánicos. Otra de las atracciones era el juego de dardos, que consistía en explotar con éste instrumento unas bombas pequeñas de colores (como las de agua pero con aire), y, dependiendo de la cantidad y los colores, te llevabas como premio diversos peluches y unas largas plumas con una pinza. Todos los que habían ido al parque y obtenido las plumas, les dieron un uso

Son muchos los detalles que nos permiten caracterizar o recordar la moda de los años 80. Cosas que van desde la música , los lugares, las palabras y los peinados, hasta la ropa, es decir, todo aquello que envuelve la moda. Cada uno de estos ítems representa un estilo de vida, una historia individual y colectiva, un mundo que a veces nos llena de nostalgia y otras veces de cierta vergüenza pero con muchos toques de risa. Es, o mejor dicho fue, la inolvidable moda de 1980. Difícil es olvidar las grandes hombreras, aquellas que hacían parecer a las mujeres jugadores de fútbol americano pero sin las cuales no se podía salir, a menos claro que la moda no fuese algo de mucha importancia. Estás hombreras debían estar debajo de una blusa bastante grande, la cual a su vez venía acompañada de un cinturón súper grueso colocado por debajo de la cintura y algo apretadito para darle ese toque abombado a la camisa. En la parte de inferior eran comunes los pantalones tubitos, las faldas de estilo