Edison trataba de comunicarse con los muertos

"Edison trabaja en aparato para comunicarse con los muertos"

Nueva York, diciembre 16 de 1920.

Thomas A. Edison está trabajando tenazmente en una invención, que él llama “un aparato” destinado a comunicar a aquellos que han dejado esta tierra con los que todavía estamos en ella.

Discurría Edison acerca de la espantosa ignorancia del hombre, con respecto a todo cuanto le rodea, cuando declaró enfáticamente:

“Nosotros no sabemos ni una millonésima parte de uno por ciento acerca de cosa alguna. No sabemos aún qué es el agua, qué es la luz, qué es la gravitación, qué es la electricidad, qué es el calor. No sabemos nada acerca del magnetismo. Tenemos un sinnúmero de hipótesis, pero eso es todo. Empezamos a salir apenas del estado mental del chimpancé”.

“Tengo una teoría que podría explicar científicamente la existencia en nosotros de lo que se llama nuestra inteligencia subconsciente. Es bastante posible que los espiritistas, que declaran haber recibido comunicaciones del otro mundo, hayan permitido a su inteligencia subconsciente predominar sobre su inteligencia ordinaria y hayan quedado en un estado de hipnotismo que los hace creer que sus concepciones son realidades y que cuando imaginan como ocurrido, cuando están en ese estado mental, realmente se ha efectuado”.

“Pero que recibamos comunicaciones de otro mundo, o tengamos al presente algún método, por medio del cual podamos establecerlas, es cosa muy diferente.

“He estado trabajando desde hace algún tiempo para construir un aparato que me permitirá ver si es posible que las personas que han dejado la Tierra puedan establecer comunicación con nosotros. Si esto llega a realizarse, no será por medios ocultos, misteriosos o fantásticos, como los empleados por los llamados médium, sino por métodos científicos. Si lo que nosotros llamamos personalidad existe después de la muerte, y si tal personalidad está ansiosa de comunicarse con nosotros, hay dos o tres clases de aparatos que podrían facilitar tal comunicación. Actualmente me ocupo de la construcción de uno de ellos y espero que lo concluiré en el transcurso de pocos meses”.

Noticia publicada en El Universal en 1820.