Enrique Gaona González (+)
Este fin de semana se nos fue tío
Enrique, y aunque sabíamos que estaba enfermito, pues nos agarró por sorpresa, triste sorpresa.
Extrañaremos sus cuentos, sus cantos de madrugada, su petición de comer las
croquetas de Fifi, sus discusiones políticas. Lo extrañaremos en los juegos de
fútbol, en las fiestas navideñas, los fines de semana ocasionales, los
cumpleaños, en fin, lo extrañaremos y lo recordaremos un montón.
Mientras recogía sus pertenencias
y en medio del dolor, veía en cada objeto que empacaba una hermosa historia: El
cuadro de Chechi en una esquinita de la habitación que creo, si no mal no
recuerdo, lo tenía desde una exposición en La Campiña. Un portarretrato con la
foto de él y Beatriz encima del televisor para poderla observar diariamente. El
trofeo ganado en un juego de dominó y del cual se sentía orgulloso, un ajedrez
que no utilizaba mucho pero que le recordaba a su papá. Un disco (entre varios)
de Enrique y Ana que bastante que lo escuchamos de niños. Una gaceta hípica con los datos que le daba Rafa, un cuadro con un
recorte de periódico titulado: “Asistirán a Curso de Escultismo en EE.UU”, en el
que sale él y sus compañeros como representantes de la Asociación Venezolana de
Boys Scouts. Fotografías y negativos de sus hermanos (Conchita, Luis, Isabel, Mery, Rogelio, Fifi e Inés), cuadernos y una plancha que recuerdo
haberle regalado un 24 de diciembre porque sabía que la necesitaba.
Y ahí me quedaba pensando en cómo
se va la vida en un instante y la cantidad de momentos valiosos que tuvimos en
su compañía y que definitivamente debemos atesorar: Conciertos, juegos de bowling, paseos, almuerzos, carreras de
caballos en el Hipódromo, regalos, helados, reuniones, trabajo y muchas, muchas, muchas cosas más.
Nos hará falta el respectivo “Hola
qué tal” que lo caracterizaba, pero sé, que, a pesar de sus defectos, fue una
buena y gran persona que ayudó a muchos y esa bondad será su mejor recompensa
en su nueva vida. Vuela alto tío, que aquí te extrañaremos pero jamás te olvidaremos.
Adiós gurrumino simpático, vuela alto.........
ResponderEliminarGracias prima por todo lo que aquí describes, has logrado hacerlo perfectamente.... He podido imaginar su habitacion, y deginitivamente ha sido como la has descrito, tal cuál... Gracias por tantos domingos compartidos, y gracias por quererlo tanto.
Por nada prima.
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