Admonición ética: La chica de humo


La doble moral es injusta porque viola el principio de imparcialidad según el cual las decisiones se deben realizar en base a criterios objetivos. "No quiero hablar de este tema pero es mi mayor problema". Lo es porque la doble moral significa aplicar con más rigor la justicia en una persona o grupo, con parcialidad y favoritismo.

Desde hace años no puede aparecer un cigarrillo en televisión. Sin embargo, el espacio está totalmente ocupado por crímenes, drogas y prostitución. Se ve en películas, series, programas y, de ñapa, en las noticias. La criminalidad "está siempre en portada a toda plana cada mañana en el diario de mis penas". "Y yo qué sé que no soy detective la paso fatal". Es reflejo perfecto de la indolencia del gobierno, rojo rojito, por la sangre que derrama la violencia en Venezuela, mientras la justicia, "coquetea y se evapora".

El acosador inmoral "no escucha cuando hablo yo" e impone limitaciones y restricciones a los fumadores, afianzando su tiranía en el silencio cómplice de los hipócritas que "la siguen como las ratas" y desdeñan del cigarrillo mientras contaminan con cólera volcánica. Un descaro insolente propio de un ego cenutrio. "Y quién te crees que eres tú" que ahora pretendes aplicarnos el aforismo Quod licet Iovi, non licet bovi (Lo que es lícito para Júpiter, no es lícito para todos).

Nuestro problema no es el cigarrillo, es la complicidad, por convicción o por omisión, de algunos funcionarios del Estado, verdaderos camaradas de la inmoralidad obscena. Maestros de la corrupción y discípulos de la mafia, timadores de oficio, que estafan las menguadas esperanzas de su pueblo mientras rapiñan el erario público. "Todo está mal y siempre es igual". Son cómplices subyacentes de homicidios, robos, atracos, secuestros, corrupción, drogas, prostitución y malandraje. Pero su causa más noble, el ideal supremo, es ver a Venezuela libre de humo.

Cuando la doble moral es sistemática se convierte en hipocresía. "Acto de fingir y ostentar, constante o esporádicamente creencias, opiniones, virtudes, sentimientos, cualidades, o estándares que se exigen en las demás personas, y que uno en realidad no tiene o no sigue". Para empezar somos el primer país de Sudamérica en contaminación de Dióxido de Carbono (CO2) per cápita, con 6.30 toneladas anuales por venezolano. El CO2 es uno de los gases responsables del calentamiento global. Cada 3.1 minutos, nuestro país emite unas 1000 toneladas de CO2 (ver www.breathingearth.net). Esas toneladas ni remotamente provienen del tabaco, provienen de los vehículos y de la industria, en especial de la petrolera.

Cualquier idiota conoce sobre las emisiones de CO2. Solo los acosadores obcecados, pendejos por naturaleza y déspotas con su propio intelecto, le niegan un miserable bocado de conocimiento a su escasa mente. Un cigarrillo emite unos 10 mg. de CO2 mientras un vehículo eficiente en buen estado desecha más de 100 g/km. Es decir, quinientas cajas de cigarrillos por kilómetro. "Ah, aaaaah me entiende". Un dato interesante para la revolución de las Hummers. Por demás esta decir que el tabaco no contribuye al incremento del CO2. Para hacer un cigarrillo la hoja de tabaco deben crecer mientras toma CO2 del aire. De allí obtienen el carbón que al ser quemado es regresado nuevamente a la atmósfera. La contribución del hábito de fumar en el calentamiento global es cero. ¿Puede algún venezolano decir lo mismo de la industria petrolera? ¿Doble moral o hipocresía?

Por otro lado está el monóxido de carbono (CO). Un gas venenoso sumamente letal. Debe saber que tan solo mientras calienta su vehículo se emite el equivalente a tres cajas de cigarrillos por minuto (ver enginesoff.com). Ese ritmo nos matará a todos: fumadores y no fumadores. El CO se produce al quemarse combustible como el gas, el petróleo, la madera y otros. Irónicamente hay que quemar ese combustible para poder vestir y alimentar a la señora ministra de la salud (en minúscula de propósito). Es una verdadera "chica de humo". Tanto usted como los "antitabaco" deberían saber que nadie se puede exponer a la combustión de un motor en un lugar cerrado por más de treinta minutos. La consecuencia es la muerte. ¿Por qué se impidió la aplicación del plan pico y placa? ¿No quieren una Venezuela libre de humo? Espero en otro momento poder dedicarle otro pequeño escrito al resto de los componentes del tabaco y hacerles una comparación justa con las cosas que utilizamos y consumimos a diario.

Esa fruslería taimada de la preocupación por la salud del pueblo es pura hipocresía. ¿Estaremos libres de humo mientras los autobuses vomiten humo negro? No lo creo, "chica de humo". Estaremos libres de humo cuando se preocupen de las emisiones de los vehículos y las empresas, incluyendo las del Estado, expertas en contaminación por derivados del petróleo, y debo recordarle, ministra, que su aburguesado sueldo proviene de la producción de agentes contaminantes. No tienen doble moral sino son doblemente hipócritas.

Si tanto le preocupa la salud del pueblo ocúpese de los hospitales, una verdadera tragedia, victoria indiscutible de la ASTRONÓMICA DESIDIA de su incompetente despacho.

Para refrescarle la memoria permítame utilizar sus propias cifras (Ministerio del Poder Popular para la Salud), en cuanto las principales causas de muerte en Venezuela. Enfermedades del corazón (20.61%), Cáncer (14.81%), Homicidios/Suicidios (8.54%), Accidentes (8.19%), Enfermedades cerebro-vasculares (7.49%), Diabetes (6.28%), Neumonía (2.34%), Asma (0.19%) y Enfisema (0.18%). De hecho, mueren más personas por enteritis y otras enfermedades diarreicas (0.76%) que por enfisema pulmonar. La muerte por homicidios y suicidios es casi 50 veces mayor que por enfisema. Lo mismo sucede con los accidentes. ¿No cree que debería ocuparse de otras cosas primero? Y qué opina de la reaparición o la no erradicación del dengue, el mal de chagas o la fiebre amarilla. ¿Existe alguien tan tonto como para felicitarla por la prohibición de fumar? ¿Doble moral o hipocresía?

Ni hablar de los teléfonos celulares. La Organización Mundial de la Salud incluyó los celulares en la misma categoría del plomo, emisión de motores y cloroformo por ser un problema de salud pública. También lo advierte la IARC (International Agency for Research on Cancer) y la Agencia Ambiental Europea. Incluso varios estudios como los del Dr. Vini Khurana indican que es peor la exposición a la radiación de los celulares que el humo del cigarrillo. Dejemos la doble moral y apliquemos la justicia por igual para todos. Puede haber casas de juego, bares y prostíbulos, pero NO FUMEN. Roban, atracan y matan con impunidad, pero NO FUMEN. Usen bombillos ahorradores con mercurio, pero NO FUMEN. Expónganse a la radiación del celular, pero NO FUMEN. Contaminen con sus vehículos, motos, chimeneas, calderas, cocinas, empresas y con lo que tengan a mano pero NO FUMEN.

Solo un ignorante osado o un hipócrita podría estar de acuerdo con el criterio expresado en la ley antitabaco, además redactada por algún leguleyo majadero. Deberían saber que en clínicas, hospitales, centros comerciales, farmacias, automercados, bancos y hasta en el transporte no se fumaba. No hacía falta el letrerito, ahora negocio de oportunistas sanguijuelas, para que la gente se comportara con decencia y educación. El expendio de cigarrillos está permitido al igual que la gasolina y los celulares. ¿Va también a regular el uso de automóviles y celulares? Si aplica el mismo criterio podría, por ejemplo, permitir el uso de vehículos solo en La Gran Sabana. Con los celulares sería más complicado. Pero sería justo su uso sin pilas y sin antenas repetidoras. Es la dictadura de la hipocresía. ¿Por qué pisotean las libertades individuales? ¿Por qué la doble moral? ¿Por qué no permitir que existan sitios SOLO PARA FUMADORES?

Lean la Constitución. Aquí les dejo dos artículos:

Artículo 20. Toda persona tiene derecho al libre desenvolvimiento de su personalidad, sin más limitaciones que las que derivan del derecho de las demás y del orden público y social.

Artículo 21. Todas las personas son iguales ante la ley; en consecuencia:

1. No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo, la condición social o aquellas que, en general, tengan por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos y libertades de toda persona.

La ley antitabaco es por demás inconstitucional. Con la prohibición en lugares públicos estamos de acuerdo. Estoy seguro que todos, fumadores o no, están de acuerdo, más no con la definición de lugares públicos ni áreas interiores de la despótica ley, que dice:

Artículo 2:

Lugares Públicos: Lugares accesibles al público independientemente de quién sea su propietario o del derecho de acceso a los mismos.

Áreas Interiores: Es todo espacio cerrado, techado o no, independientemente del material utilizado y de que la estructura sea permanente o temporal.

Artículo 3: Queda prohibido fumar o mantener encendidos productos de tabaco en áreas interiores de los lugares públicos y en los lugares de trabajo, cualquiera sea su uso incluyendo el transporte.

Gato por liebre. El derecho de acceso y la propiedad es lo que determina un lugar privado. Ahora cualquier casa, apartamento o terreno es un sitio público pues no importa quién es el propietario ni el derecho de acceso al mismo. Nos meten de contrabando, el lerdo socialismo del siglo XXI mientras aplauden las focas, por no ser ni fumadores ni inteligentes, con el agua al cuello pero sin humo. ¿Que van a respirar cuando estén ahogados? Pero el iletrado déspota no termina ahí. Dice que un área exterior puede ser interior y además no importa el material utilizado para delimitarla, justificado todo por el simple despropósito de la Venezuela sin humo. Una BRUTAL BESTIALIDAD (con el perdón de los animales), de la dictadura de la hipocresía.

Por ejemplo el Parque del Este (como lo llama todo el mundo) según esta ley es un “área interior”. Si usted está en la playa, el llano o la montaña y hace un cuadrado con cuatro latas de refresco (no importa el material, si es provisional o si no tiene techo), tendrá un “área interior”. Incluso el territorio nacional podría considerarse un “área interior”. Si ahora usted mezcla las dos definiciones, la cosa se pone peliaguda. Permítame darle otro ejemplo. Si usted coloca en su patio trasero un área delimitada por hilos, tendrá un espacio interior y público. Mientras exista la propiedad privada esa definición es inconstitucional al igual que la misma ley.

Para rematar, define un área interior como “espacio cerrado”, aunque no tenga paredes ni techo. Es decir, un “espacio cerrado” puede ser un “espacio abierto”. El embrollo debe ser intencional o son demasiado estúpidos. Utilizan la palabra “cerrado” como adjetivo y en ese caso tiene otros significados (estricto, rígido, terminante, callado, estrecho, etc.). Si busca en el diccionario encontrará que “cerrado” es el participio del verbo cerrar. Aplicado a espacios significa "Asegurar algo con una cerradura para que no se abra o para impedir que algo o alguien entre o salga de su interior". Al ser una conjugación, en la irrisoria ley, falta el verbo. Por ejemplo: “el lugar está cerrado”. En cualquier sitio, incluso en las oficinas del gobierno, lo abrevian como “cerrado”, y utilizan un letrero que indica si el lugar(o espacio) está abierto o está cerrado.

Si en la ley se refieren a lugares pequeños o estrechos, FUME únicamente en lugares grandes (sin medida referencial todos son grandes). Si se refieren a lugares que están “cerrados”, hágalo solo cuando solo cuando estén “abiertos” (como siempre lo ha hecho). No hay cabida para más interpretaciones, de lo contrario, un “espacio abierto” puede ser un “espacio cerrado”. En ese contexto PHOHIBIDO FUMAR podría significar PERMITIDO FUMAR y nada tendría sentido. Además estarían en la obligación de eliminar los letreros en las puertas que dicen ABIERTO o CERRADO, porque aclaran donde se puede o no fumar.

Por lo anterior, la ley es explícita, clara e irrefutable. No puede fumar en “espacios cerrados” (que han sido cerrados). Antes no se debía fumar en el automercado, el autobús, o la farmacia. Ahora lo puede hacer según esta ley. Solo debe esperar a que el lugar o espacio esté “abierto”. Sin embargo les recuerdo que la ley es inconstitucional y además cercena el derecho de los NO FUMADORES. Si es usted fumador, por favor respete los derechos de los demás aunque ellos no respeten los suyos, ni siquiera la libertad individual.

Para colmo de la inmoralidad, los hipócritas piensan multar a terceros (por cumplir la ley y la constitución), ni arte ni parte en el asunto, haciéndolos cómplices por obligación de semejante barbaridad, ignorando el contenido de la propia ley y violentando la propiedad privada. Sería más justo llamarla LEY SAPO, porque utiliza a los idiotas como soplones, algo muy típico en los gobiernos autoritarios.

No faltará algún NINI (ni fumador ni inteligente) y sobre todo inmoral que mientras contamina sin el menor reparo, celebre la dichosa ley, aún sin haberla leído. Tampoco faltará algún obsceno atrevido pidiéndole que no fume o diciéndole que le molesta el humo aunque utiliza su carro, celular o ambos al mismo tiempo, sin la menor consciencia. Incluso podría ser un funcionario del Estado, pagado con el dinero proveniente de la contaminación petrolera, tal como la incompetente ministra de la salud y su engendro de ley. ¿Doble moral o hipocresía? Es más bien una admonición ética “mi chica de humo”.

FIRMA

PD: Este es un artículo que encontré y me pareció interesante compartir. También les recomiendo leer un artículo sobre las implicaciones legales de esta Ley: Verdadera naturaleza de la Resolución Anti-tabaco

El editor no se hace responsable por los comentarios emitidos.


Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

¿Cuáles fueron las primeras provincias de Venezuela?

José Andrés López del Rosario (Andresote)

Concepción Mariño